lunes, 28 de noviembre de 2011

Experiencia Adolescente Embarazada

Michelle es una adolescente de 16 años de edad; con sueños, aspiraciones y ganas de divertirse. Como la mayoría de los jóvenes hoy en día a esta edad, tiene una particularidad que la hace diferenciarse de sus amigas, que es madre adolescente. Tiene una niña de la cual habla con mucha emoción, nos describe como fue su proceso de parto ,el cual nos dice que fue con mucho dolor, comparte su experiencia y resalta con risas que sus padres al principio estaban muy molestos, pero luego comenzó a cotar con su apoyo condicional. Los antojos, constantes ganas de vomitar y los dolores durante y después del parto, afirma que fue lo más difícil del embarazo. A pesar de todo esto ella quiere ver a su hija crecer y vivir en un lugar mejor. Lamenta haber perdido las oportunidades de estudio por los momentos, el salir a rumbas como anteriormente lo podía hacer, pero también afirma que perdió una parte pro gano una gran alegría con el ángel que hace seis meses comenzó a criar. La falta de un condón y no haber tomado la pastilla correspondiente define como unote lo tantos motivos para haberse convertido en madre adolescente. Corrió el riesgo de perder a su ángel debido a que nació con solo 8 meses de gestación, con una deficiencia respiratoria motivo por el cual durante 16 días adopto como hogar el hospital de “los Magallanes de Catia” ,experiencia que en Michelle causo infinidad de preocupaciones y lagrimas aconseja a la adolescencia en general a protegerse durante una relación sexual ,informarse y no apresurarse .ya que como ella lo dice “Cada cosa en la vida, tiene su momento “

Riesgos Embarazo Precos

El embarazo a cualquier edad es un evento biopsicosocial sumamente importante. A menudo en las adolescentes embarazadas este hecho va acompañado de una serie de situaciones adversas que pueden atentar contra la salud, tanto de ella como de su hijo. Este hecho puede agravarse, si además de la corta edad, la madre no está dentro de la protección del matrimonio, por lo que la coloca dentro de una situación social de rechazo.
Las consecuencias del embarazo y la crianza durante este periodo se relacionan con aspectos no solo de salud sino también psicológicos, socioeconómicos y demográficos, y sus efectos pueden verse en la joven madre y su hijo, el padre adolescente, las familias de ambos y, desde luego, en la sociedad.
Riesgos biológicos:
  • Complicaciones obstétricas.
  • Deficiente atención médica durante el embarazo, toxemias del embarazo y del parto prematuro.
  • Anemia.
  • Desproporción cefalopelvica.
  • Distocias mecánicas y dinámicas.
  • Parto prolongado y difícil.
  • Muerte.
  • Abortos provocados y sus complicaciones.
  • Perforaciones uterinas.
  • Hemorragias.
  • Infecciones.
  • Aumento de la morbimortalidad infantil
  • Prematurez.
  • Bajo peso al nacer.
  • Enfermedades congénitas.
Las probabilidades de que una madre adolescente tenga estos problemas son mayores en los países en desarrollo que en los desarrollados y dichas probabilidades son más altas entre los pobres que entre los de mejor condición social en un mismo país. A nivel mundial, el embarazo es la principal causa de muerte entre las mujeres de 15 a 18 años. En la mayoría de los países latinoamericanos y del Caribe, la maternidad y el aborto están clasificados entre las cinco primeras causas de muerte entre las mujeres de 15 a 18 años.
El embarazo y la maternidad representan un reto para el desarrollo de la personalidad de las mujeres, al cual se suma el de la adolescencia, lo cual puede generar situaciones adversas para la salud de la adolescente y la de su hijo.
Entre los criterios médicos para considerar el embarazo y el parto en adolescentes como de alto riesgo, sobre todo en las menores de 14 años, se encuentran los siguientes:
La maduración del sistema reproductivo y la obtención de la talla adulta no indica que se ha completado el crecimiento del canal del parto. La pelvis ósea crece a una velocidad menor que la estatura y requiere mayor tiempo para alcanzar la madurez, o sea que sigue creciendo lenta y continuamente aún después de la menarquía, cuando hay una desaceleración del crecimiento de la talla.
El tamaño del canal del parto es menor en los 3 primeros años después de la menarquía que en la etapa adulta.
Se ha señalado que hay una incidencia mayor de toxemia, anemia, desproporción fetopelvica, parto prematuro, mortalidad materna y mortalidad perinatal, presentación podalica, ruptura prematura de membranas, hipertensión arterial.
Factores de riesgo para el niño.
Los problemas de salud también pueden afectar a los bebés de madres adolescentes. Tales complicaciones incluyen una mayor incidencia de peso bajo al nacer (que a su vez puede conducir a problemas neurológicos, retraso, otros problemas de salud, e incluso la muerte), nacimiento prematuro, muerte fetal y mortalidad perinatal. Pero al mismo tiempo se ha determinado que algunas de estas complicaciones no están directamente relacionadas con la edad sino con un cuidado y una nutrición prenatal inadecuados.
También las tasas de morbilidad son más altas, así como la permanencia en terapia intensiva es más prolongada y costosa, hay mayor incidencia de rehospitalizaciones, problemas de desarrollo y de conducta.
Hay mayor riesgo de maltrato, abandono físico y emocional y repercusiones en el desarrollo psicólogo-emocional.
Múltiples factores de riesgo afectan negativamente al futuro del niño, entre ellos el bajo status socio-económico y el bajo nivel educacional de la madre, los cuales ejercen efectos adversos en las oportunidades para el optimo crecimiento y desarrollo.
Los padres adolescentes no se encuentran en condiciones de proveer fuentesemocionales, económicas y educacionales, así como un ambiente social adecuado para su hijo.
También se puede decir que como la situación socioeconómica es poco favorable, la buena salud del niño puede estar en peligro ya que sus padres adolescentes no se encuentran lo suficientemente maduros como para proveer fuentes emocionales, económicas y educacionales, así como un ambiente social adecuado para su desarrollo optimo. En consecuencia, puede ser que los riesgos sociales y psicológicos negativos del embarazo en adolescentes aún pueden ser mayores que los biológicos.
Factores de riesgo para la adolescente.
Los efectos sociales por el hecho de tener un hijo durante la adolescencia son negativos para la madre, puesto que el embarazo y la crianza del niño, independientemente del estado marital, interrumpen oportunidades educacionales que se reflejan en el momento de obtener mejores trabajos, salarios más altos, etc.
Tener que asumir la crianza de un niño durante la adolescencia afecta eldesarrollo personal de las jóvenes.
Cambian totalmente las expectativas y la vida de las adolescentes; ya no podrán seguir compartiendo con su grupo de compañeros y amigos, dejan de crecer con su grupo, con lo cual pierden una importante fuente de satisfacción social y psicológica y un elemento de apoyo afectivo para el logro de confianza en sí misma, de autoestima y de identidad personal.
Generalmente tienen que interrumpir sus estudios, lo cual limita sus posibilidades de alcanzar buenos niveles profesionales y laborales. Las madres adolescentes tienen alto riesgo de sufrir desventajas económicas y sociales, de permanecer enla pobreza, sin completar su escolaridad, de tener matrimonios inestables y problemas en la crianza de los hijos.
Hay una perdida de autonomía que obliga a las jóvenes a buscar la ayuda de los padres cuando ya creían que iniciaban su camino a la independencia. Esa situación puede prolongarse por muchos años y en algunos casos indefinidamente.
Un grupo importante de ellas continua sufriendo el rechazo que comenzó durante el embarazo. La joven madre recibe desprecio, violencia y discriminación de parte de su grupo familiar y de la comunidad.
Los matrimonios precoces no representan la alternativa ideal. Las relaciones de pareja generalmente son poco estables y muy conflictivas. Un alto porcentaje de ellos termina en divorcio poco tiempo después. Hay una demora o cese de su desarrollo personal y en el logro de su madurez psicosocial.
Todos esos conflictos y sentimientos de insatisfacción generan gran dificultad en la adolescente para asumir su rol de madre. Son emocionalmente inmaduras y no tienen la paciencia necesaria ni la tolerancia para proveer de todo lo que necesita un niño pequeño. Puede haber rechazo del bebé o aceptación aparente sin asumir la responsabilidad completa.
En conclusión se trata del llamado síndrome del fracaso de la adolescente embarazada como lo denominan los especialistas.
Factores de riesgo para la familia.
Los padres adolescentes que reciben el apoyo de sus padres y continúan viviendo con ellos, pueden hacerse cargo de su hijo con la ayuda de sus familias, pero se observa un desequilibrio psicológico y económico de la familia protectora.

Mortalidad

ABORTO
Otra consecuencia del embarazo en edades tempranas es el riesgo de aborto. Por lo general, las adolescentes recurren a él en edades de gestación tardías (más de 12 semanas). Las causas por las que se producen estos retrasos son muy variadas. Existe un desconocimiento de los signos de embarazo, una dificultad de comunicárselo a la familia, una falta de posibilidades económicas, deseos expresados de tener el hijo y una ambivalencia en relación con este hecho.Muchas veces por miedo no recurren a consultas apropiadas donde el consejo y la solución les puedan ser facilitados. La reacción depresiva de la adolescente en curso de su embarazo puede ser supremamente fuerte, que puede llevarla al suicidio o intento de suicidio teniendo en cuenta que ésta es la segunda causa de muerte durante la adolescencia después de los accidentes.                                      COMPLICACIONES 
Van desde deficiente atención médica durante el embarazo, parto prematuro, parto prolongado y difícil, hasta la misma muerte de la madre. También hay complicaciones por abortos provocados, produciéndose muchas veces perforaciones uterinas, hemorragias e infecciones. El niño tiene un mayor riesgo de mortalidad infantil a causa de nacimientos prematuros, bajo peso al nacer, y enfermedades congénitas.El embarazo y los problemas que este puede traer, el drama sentimental de una separación, el aislamiento, y el pánico, pueden ser fácilmente considerados como "factores suicidas circunstanciales". La situación psicológica de la adolescente embarazada es compleja y difícil. En ella se acumulan las dificultades propias de la adolescencia; los problemas afectivos observados a lo largo de cualquier embarazo; las dificultades personales o familiares que traen consigo el embarazo, las que originan ciertas reacciones, reales o simplemente temidas, del entorno y la inquietud de un futuro incierto.

                             RECOMENDACIONES

Uno de los mejores factores de prevención del embarazo precoz en adolescentes es un mayor índice de educación. La educación se asocia positivamente con el uso de anticonceptivos al aumentar el conocimiento, la aceptabilidad y la utilización de los servicios de planificación familiar. Por todo esto, es imperante que se tomen medidas tanto a nivel educativo, de salud y de la familia, ante que sigan muriendo más recién nacidos y sus madres adolescentes.  
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10 consejos para ayudar a padres a prevenir el embarazo en la adolescencia

1. Ten claros tus propios valores y actitudes acerca de la sexualidad
Comunicarte con tus hijos acerca del sexo, el amor y las relaciones es más exitoso si tienes ideas claras en tu mente acerca de estos temas. Para clarificar tus propias actitudes y valores, plantéate las siguientes preguntas:
  • ¿Qué crees acerca de los adolescentes teniendo relaciones sexuales – quizás siendo padres?
  • ¿Es la abstinencia lo mejor para los adolescentes?
  • ¿Quién es responsable de poner límites en una relación y cómo se hace de manera realista?
  • ¿Fuiste activa sexualmente cuando eras adolescente, cómo te sientes acerca de esto ahora?
  • ¿Fuiste sexualmente activa antes de casarte? Cuando haces estas reflexiones ¿qué quieres compartir con tus hijos acerca de estos temas?
  • ¿Es la abstinencia lo mejor para los adolescentes? ¿Qué opinas de los adolescentes usando métodos anticonceptivos?
Los niños y adolescentes tienen muchas preguntas acerca de la sexualidad. A menudo dicen que la fuente de la que les gustaría obtener más información y respuestas son sus padres. Empieza estas conversaciones y asegúrate que la conversación es honesta, abierta y respetuosa. Si no sabes cómo empezar una conversación, usa situaciones que ven en televisión o en las películas para entablar un diálogo. Diles a tus hijos adolescentes de forma cándida lo que crees y por qué crees lo que opinas. Si hay ciertos temas que no tienes claros, compárteles esto también. Asegúrate de tener una conversación de dos direcciones y no de darles una “clase” o “sermón.” Pregúntales lo que ellos creen y saben para poder corregir información errónea. Pregúntales si hay algo que les preocupa.
Las conversaciones apropiadas a la edad de tu hijo acerca de las relaciones y la intimidad deberían empezar temprano en la vida de tus hijos y continuar hasta la adolescencia. No creas que ha de haber una sola conversación acerca del tema - “la conversación.” Piensa en una conversación de 18 años. La realidad es que los padres y sus hijos deberían hablar de la sexualidad y el amor a lo largo de sus vidas. Esto es cierto tanto para hijos varones como hembras y para mamás y papás. Todos los adolescentes necesitan mucha comunicación, apoyo e información acerca de estos temas, aún si a veces no parecen estar interesados en lo que dices. Y si tienes conversaciones a menudo, no te preocuparás tanto por hacer un error o decir algo equivocado porque siempre podrán hablar de nuevo.
3. Supervisa y monitorea a tus hijos
Establece reglas, horas de regresar a casa y pautas de buen comportamiento, preferiblemente a través de un proceso de comunicación respetuosa en familia. Si tus hijos salen de la escuela a las 3 de la tarde pero tu trabajas hasta las 6, asegúrate que no están sólo seguros sino también involucrados en actividades interesantes. Supervisar y monitorear a tus hijos no te hace “pesada” sino su madre/padre.
4. Conoce a los amigos de tus hijos y a sus familias.
Los amigos tienen una fuerte influencia los unos en los otros, así que ayuda a tus hijos a desarrollar amistades con otros niños que tengan familias que comparten tus valores. Algunos padres de adolescentes se conocen para establecer reglas y expectativas en común. Es más fácil reforzar una regla que todos los amigos comparten que una regla que hace que tu hijo/a sea diferente— pero aún si tus ideas no son las mismas que las de los padres de sus amigos, mantente firme en tus convicciones. Dales la bienvenida a los amigos de tus hijos en tu casa y habla con ellos de forma cálida y abierta. 
5. Desanima a tus hijos a tener “novios” o citas muy temprano y frecuentemente.
Las actividades de grupo con otros chicos de su edad están bien pero permitir que los adolescentes empiecen a ir a citas de uno a uno antes de los 16 años puede tener consecuencias negativas. Déjale saber a tu hijo tus preferencias acerca de esto durante su niñez – no esperes a que tu adolescente te haga un propuesta diferente a tus preferencias o pensará que tu decisión se basa en que no te gusta esta persona en concreto o esa invitación.
6. Toma una postura firme en contra que tu hija tenga un novio bastante mayor que ella.
Y no permitas que tu hijo desarrolle una relación intensa con una chica bastante más joven que él. Los chicos mayores pueden parecer glamurosos para una niña más joven pero el riesgo de que las cosas se les escapen de las manos aumenta cuando el chico es bastante mayor que la chica. Prueba de poner un límite de no más de dos (como mucho tres) años de diferencia. Las diferencias de poder entre chicos u hombres más mayores y niñas chiquitas puede llevarles a situaciones arriesgadas y a relaciones sexuales no deseadas y sin protección.
7. Ayuda a los adolescentes a tener opciones de futuro que son más atractivas que un embarazo temprano y la paternidad.
La posibilidad de que tu hija/o posponga tener relaciones sexuales, el embarazo o la paternidad aumentan drásticamente si su futuro parece brillante. Esto significa ayudarles a establecer objetivos importantes para el futuro, hablar con ellos de lo que han de hacer para conseguir sus objetivos y ayudarles a conseguirlos. Explícales, por ejemplo, que si quieren ser maestros tienen que quedarse en la escuela para conseguir los títulos necesarios y pasar los examines. También significa enséñarles de forma constructiva como usar su tiempo libre, por ejemplo dejando un tiempo para completar tareas. Explícales cómo quedarse embarazada – o dejar a alguien embarazada – puede descarrilar los mejores planes. Hacer servicio comunitario puede no solo enseñarles habilidades laborales pero también conectar a tus hijos adolescentes con adultos comprometidos en tareas importantes para la sociedad.
8. Hazle saber a tus hijos que valoras mucho la educación
Anima a tu hijo a tomarse la escuela en serio y establece expectativas acerca de sus logros escolares. El fracaso escolar puede ser el primer paso que indica problemas y pude terminar en un embarazo en la adolescencia. Presta mucha atención al progreso académico de tus hijos e intervén temprano si ves que las cosas no van bien. Revisa las calificaciones escolares de tus hijos con ellos y hablen acerca de su progreso. Reúnase con sus maestros, directores de la escuela, entrenadores y consejeros. Limita el tiempo que su adolescente dedica a trabajar (20 horas a la semana debería ser lo máximo) para que le quede tiempo y energía para dedicar a su escuela. Infórmate acerca de sus tareas escolares y apóyale para que las complete. Hazte voluntaria en la escuela y si puedes involúcrate tanto como te sea posible.
9. Infórmate acerca de lo que miran, leen y escuchan tus hijos.
Los medios (televisión, radio, películas, videos musicales, revistas y el Internet) están llenos de material que les da mensajes erróneos a tus hijos. El sexo normalmente no tiene sentido, casi nunca hay embarazos no deseados y el sexo no acostumbra a ir ligado a una relación de pareja o de compromiso. Si esto no es consistente con tus valores es importante que hables con tus hijos acerca de lo qué ven y escuchan en los medios y lo que tú crees. Si hay ciertos programas o películas que te ofenden, di no y explícale el por qué. Infórmate acerca de los medios – piensa qué van a ver, escuchar y leer. Anima a tus hijos a pensar de forma crítica: pregúntales qué piensan de los programas que miran y la música que escuchan.
Siempre puedes apagar el televisor, cancelar subscripciones y decir que ciertas películas no están permitidas. Probablemente no tendrás control absoluto de todo lo que tus hijos ven y escuchan pero sí que puedes controlar el ambiente de tu hogar.
10. Los primeros 9 consejos que te hemos dado para ayudar a tus hijos a evitar un embarazo no deseado en la adolescencia funcionan mejor como parte de una relación estrecha con tus hijos, formada desde una temprana edad.
Trabajen para conseguir una relación cálida, firme en la disciplina y muy rica en comunicación que enfatice el respeto y confianza mutua. No hay una sola manera de fomentar este tipo de relaciones, pero los siguientes hábitos pueden ayudarte:
  • Exprésales tu amor y afecto claramente y a menudo. Abraza a tus hijos, diles lo mucho que significan para ti. Elogia sus logros pero recuerda que las expresiones de amor y cariño se deben ofrecer libremente y no solo ligadas a ciertos logros.
  • Escucha cautelosamente lo que dicen tus hijos y presta atención especial a lo que hacen.
  • Pasa tiempo con tus hijos en actividades que estén de acuerdo con su edad e intereses, no solo los tuyos. Las experiencias compartidas te ayudarán a construir una “cuenta bancaria” de afecto y confianza que forma la base de la comunicación en el futuro, incluyendo acerca del comportamiento sexual.
  • Dales apoyo y muestra interés por las cosas que les interesan a ellos. Ves a sus acontecimientos deportivos, aprende acerca de sus pasatiempos, sé entusiasta acerca de sus logros, hasta los pequeños y hazles preguntas que demuestren que te preocupas por lo que pasa en sus vidas.
  • Sé cortés y respetuoso con tus hijos, no uses técnicas de bromas negativas o el ridículo. No compares a tu adolescente con otros integrantes de tu familia. Demuéstrale que esperas cortesía y respeto hacia ti también.
  • Ayúdales a construir una autoestima saludable desarrollando ciertas habilidades; recuerda laautoestima se forma, no se da y una de las mejores maneras de conseguirla es haciendo algo bien. 
  • Prueben de comer juntos en familia tan a menudo como sea posible, use estos momentos para entablar conversaciones y no confrontaciones. 
Una nota final: Nunca es tarde para mejorar una relación con un niño o adolescente. No minimices la gran necesidad que sienten los niños – de todas las edades – de tener relaciones cariñosas con sus padres y su necesidad del apoyo, guía y aprobación de sus padres.